Quantcast
Channel: el blog de kufisto
Viewing all articles
Browse latest Browse all 558

UN RELÁMPAGO EN EL CAMINO

$
0
0



Eran hojas, todavía verdes, lo que refulgía sobre la húmeda tierra. El sol de la mañana estaba en ese punto de su camino donde hace ver cristales en lugar de hojas al adormecido caminante, todavía triste por los escurridizos sueños de la noche pasada.

Las hojas, pegadas a la tierra mojada por el agua de la lluvia pasada, recuperaban el color de su naturaleza ha medida que el extrañado caminante se acercaba. Eran hojas muertas y no un mar de botellas rotas lo que había vislumbrado tiempo atrás.

El cabizbajo caminante, resguardándose aún más del molesto viento que sólo para él parecía estar, pasó a través de ellas sin cuidado de no pisarlas. Allí, entre ellas, vio como dejaban de brillar a su paso. Miró al sol del cielo por primera vez en lo que iba de día; y pensó que en otros lugares, demasiado lejanos para el espacio de un solitario caminante, aquella luz estaría en ese punto del tiempo donde todas las cosas son lo que parecen.

Nada ni nadie había borrado las huellas de ayer, muy marcadas, quizá demasiado, para el exceso de tinta simpática de quien camina sin buscar nada ni nadie.

A un lado del camino, puede que en el derecho, el caminante oyó cantar desde alguno de los árboles a un pájaro que no vio; y pensó que habría más, muchísimos más, que estarían callados; y también pensó que quizá, si hubiera ido a la búsqueda del que cantaba, seguramente habría espantado a quienes silenciosos estaban. Y yendo más allá se preguntó si aún dando con él hubiera podido asegurar que era ese y no otro aquel que oyó tiempo atrás.


Entonces el viento se hizo para todos y empujó hacia el cielo a miles de pájaros que chillando como locos volaban hacia ninguna parte bajo ese azul dorado que muy pronto estaría otra vez tan negro como el árbol abrasado por el rayo.



Viewing all articles
Browse latest Browse all 558